Reseña: Hija de humo y hueso -Laini Taylor

Hija de humo y hueso

Páginas: 416 
Editorial: Punto de lectura/Alfaguara
Trilogía: 1/3 
ISBN: 9788466326766
Autora: Laini Taylor
Precio: 9,99€/17,00€ Tienda física

Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer.
Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo? De pronto, empiezan a aparecen marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.

 Ficha del libro en Goodread [x] ·[x] Web de la autora

Opinión personal 

Érase una vez un ángel y un demonio que se enamoraron; pero su historia no tuvo un final feliz.

Cuando tengo que pensar en mi libro favorito, mi mente por inercia piensa en Karou, en Akiva, en todas las emociones que he vivido durante 416 páginas, en lo que me ha hecho soñar y disfrutar, en el calor que desprendían sus páginas en un día de invierno, en el intenso poder del amor que viví en él. Pero empecemos por el principio.

Hija de humo y hueso nos adentra en dos mundos diferentes. La protagonista, Karou, ha sido criada por quimeras al nacer. Brimstone, uno de sus cuidadores, es traficante de deseos. Por alguna extraña razón que Karou desconoce, el animal que le cuidó toda la vida —y al que sin embargo no denomina padre— fabrica deseos. Deseos al alcance de muy pocos, y que podemos definir como el tipo de magia que Brimstone intercambia a cambio de dientes. Scuppy, shing, lucknow, gavriel y bruxis es el rango de deseos.

Karou tiene acceso a scuppies infinitos: unos deseos en forma de abalorios que lleva colgados al cuello en forma de colgante. Nunca ha podido acceder a un deseo como un gavriel, el que le permitiría volar o la invisibilidad, o un lucknow, que instantáneamente enseña un idioma. 

Un día, Karou no puede cruzar al mundo de sus progenitores. Todo lo que recibe es un mensaje de Brimstone muy especial: un hueso. El mismo que Brimstone nunca se había sacado del cuello y que nadie podía tocar. Era suyo, con todo el poder y los misterios que éste oculta. De repente, Karou se ve inmersa en una guerra en la que no quiere formar parte pero en la que tendrá que viajar sóla. O quizás no tan sola. 

Los personajes de esta novela hablan por sí solos. No es necesario hablar en primera persona ni dedicar tiempo a presentarlos. Su forma de ser desprende personalidad. Al terminar la obra en tu interior conoces a los personajes como si fueran tus mejores amigos, como si fueran un complemento de tu alma. Karou es una chica con carácter, persistente, con las ideas claras. Akiva tiene unos sentimientos muy fuertes, ya sean de amor, de odio, de deseo o de rabia. 

La manera en la que está narrada te invita a seguir leyendo y no parar. Quieres saber más; necesitas saber qué pasará con Karou, cómo terminará la obra, y, sobretodo, qué ocurrirá con el gran misterio que tiene esta primera entrega de trilogía. 

El argumento de la obra y la manera de hilar de la autora es absolutamente impresionante. Todos los sucesos están entrelazados entre sí, y el desenlace de la obra me ha puesto la piel de gallina más de una vez, hasta el punto de cambiar mi ánimo.

La nota que le pongo a esta obra es un 5/5, porque no puedo ponerlo una nota superior. A partir de ahora seré más estricto con las notas que pongo, ya que ninguna nota de 5 rozará un libro como este dentro de mi opinión.

Pero bajo la pena, mantenía la esperanza. De que el nombre que Brimstone le había dado fuera más que un capricho.

De que este no fuera el final.